«Que nadie se quede sin estudiar» es un principio fundamental que guía la misión de la Fundación Cultural Raíces. Este lema refleja un compromiso inquebrantable con la educación inclusiva y accesible para todos, independientemente de su situación económica, social o geográfica. La fundación cree firmemente que la educación es un derecho humano básico y una herramienta esencial para el desarrollo personal y comunitario.